Frente al eje de la resistencia antiimperialista, el imperialismo estadounidense consolida y profundiza su respaldo a Israel avanzando en la tendencia a la tercera guerra mundial.
“En cuanto a la presencia militar, las tropas estadounidenses en el Comando Central, que cubre Oriente Medio, han aumentado de los 34.000 efectivos habituales a 40.000 durante el conflicto entre Israel y Hamas. Este número alcanzó casi 50.000 hace semanas, cuando se ordenó la permanencia de dos portaaviones debido a la creciente tensión entre Israel y Líbano.
La Fuerza Aérea también ha incrementado su presencia, con cuatro escuadrones de aviones de combate en la región, incluidos los F-22, A-10 Thunderbolt II, F-15E Strike Eagles y F-16. Estos aviones proporcionan capacidades avanzadas de combate y defensa. Además, en febrero, EE.UU. demostró que no necesita tener aviones basados en la región para llevar a cabo ataques, como lo evidenció la misión de bombarderos B-1 desde Texas que golpeó objetivos en Irak y Siria.” (Aviones de guerra, barcos y tropas estadounidenses listos en Medio Oriente si el conflicto se expande).
Esto se da ya con el gobierno del ala de los demócratas dentro del sistema bipartidista de representación en los estados unidos. Lo cual demuestra la bancarrota de un ala izquierda posmoderna en poner expectativas en un sector de la representación del imperialismo, en este caso de los demócratas con Kamala Harris, el mismo sector que ahora empuja la escalada en la guerra en Asia Occidental.
En lo inmediato es una respuesta a la posibilidad de una escalada del conflicto entre Israel y Hezbola apuntando a mostrar un apoyo completo del imperialismo estadunidense a Israel. En donde convergiendo con el cerco a Rusia en el este europeo y el Báltico y en la escalada de la guerra a Ucrania y en el recalentamiento del área Asia-Pacifico, en donde el imperialismo constituido por las potencias occidentales y el Japón están llevando a la humanidad al borde de la tercera guerra mundial.
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