viernes, 19 de octubre de 2012

REVISANDO NUESTRO REVISIONISMO II

La herencia que nosotros renunciamos de la política frente populista del partido Obrero

Acicateados por una correspondencia de una reciente ruptura del Partido Obrero argentino, la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR), la LC y la TMB, realizaron un balance de nuestro origen político en la corriente internacionalista dirigida por Jorge Altamira. Se trataba de una tarea hasta entonces pendiente para la LC que nunca fue resuelta por el PCO o LBI, organizaciones de Brasil que tuvieron su origen en el altamirismo y que no por casualidad cargan hoy con vicios en el pseudotrokismo.
Cuando elaboran algún balance estos agrupamientos realizaron convenientemente criticas a partir del momento de su ruptura en adelante, sobre el autoengaño de que todo era correcto y principista hasta el momento en que fueron llevados a romper rehúsan a combatir por la raíz al tradición altamirista.
Lamentablemente los compañeros de TPR incurren en el mismo equivoco, rompen orgánicamente con el PO mas siguen reclamando el “altamirimo de los orígenes”.
Sobre la misma influencia deformada se encuentran en mayor o menor grado el conjunto de las agrupamientos de la CRCI que hasta el momento no firmaron un combate contra las concepciones de “Gobierno de toda la izquierda”, el apoyo crítico a el MAS boliviano (2005) y a Syriza en Grecia , y de formación de frente populares “Anti – austeridad” (2012).
¿Cuál es la importancia de este debate hoy?
Simple primero para discutir con la consciencia política de los militantes honestos que militaron o militan en base de las organizaciones influenciadas por el PO: en Grecia (EEK), en Italia (Partido Comunista dei Lavoratori), Venezuela (Opcion Obrera), etc. También porque la dirección del PO reniega el combate trotskista contra las políticas de los frente populares a favor de la estrategia conciliacionista de los "Frentes de izquierda" al mismo tiempo en que reclaman la táctica de frente único antiimperialista adhiriendo como loros en el hombro izquierdo de la OTAN, en las campañas militares de recolonización de Medio Oriente a favor de las reaccionarias contrarrevoluciones  árabes en Libia y Siria y el aborto de los levantamientos populares en los demás países de la región.
Por todo esto, este debate asume una importancia capital para aquellos que se reivindican marxistas en nuestro tiempo y luchan por fundir el comunismo con el movimiento obrero activo, para aquellos que creen que sin este combate no es posible asentar las bases programáticas para las tácticas y las estrategias revolucionarias para la actual etapa histórica.