martes, 23 de julio de 2013

"¡CONTRA EL ESCEPTICISMO!..."

¡Contra el escepticismo, construir un partido
trotskista revolucionario de la clase obrera!

"El trabajar para que se cree una organización de combate y se lleve a cabo una agitación política es obligatorio en cualesquiera circunstancias "grises y pacíficas", en cualquier período de "decaimiento del espíritu revolucionario". Y más aún: precisamente en tales circunstancias y en tales periodos es especialmente necesario el trabajo indicado, porque en los momentos de explosiones y estallidos es ya tarde para crear una organización; la organización tiene que estar preparada, para desarrollar inmediatamente su actividad."
Lenin, ¿Por dónde empezar? 1900

Presentamos a los trabajadores, a la juventud y a la vanguardia del movimiento obrero las razones de nuestra ruptura con la Liga Bolchevique Internacionalista.

Como ninguna época histórica anterior, la falta de una dirección revolucionaria del proletariado cobra hoy su precio. Hace un siglo el capitalismo entró en su decadencia senil. Si bien disfruta del nivel más alto jamás alcanzado por la humanidad en su evolución tecnológica, arrastra la civilización a la barbarie, degradar al ser humano y el resto de la naturaleza. Al mismo tiempo, las corrientes que pretenden ser marxistas se reducen a pequeños grupos de propaganda sin ninguna influencia real sobre las masas proletarias, las únicas que pueden resolver la agonía capitalista.

CRITICA Y AUTOCRITICA

Crítica y Autocrítica

El conjunto de las notas siguientes son aclaraciones al texto original “¡Contra el escepticismo, construir un partido trotskista revolucionario de la clase obrera!”, publicado en Octubre de 2010 por la Liga Comunista de Brasil. No consideramos legitimo alterar este documento ya que para nosotros es un documento histórico suscripto también por organizaciones hermanas como la TMB de Argentina, originada a partir de militantes que habiendo pasado por el PBCI de Argentina se vincularon con la LBI. Las siguientes notas por lo tanto reflejan ante todo nuestra mayor madurez política después de la ruptura con la LBI.

Es necesario aclarar que producto de nuestra mayor reflexión política hemos llegado a la conclusión que ya no solo estamos ante una crítica a la LBI si no también ante una autocritica a nuestro pasado político fundamentalmente en el retraso en comprender el distanciamiento, que en este pasado teníamos y ahora buscamos superar, con las mejores tradiciones de lucha del conjunto del proletariado internacional a cuya síntesis teórica la conocemos nada más y nada menos que con el nombre de marxismo.