Los trabajadores sufren los efectos de la recesión – vía el
aumento de la desocupación – y la inflación erosiona al salario real. Mientras
los bancos tienen ganancia record.
En este contexto
burocracia sindical adelantándose a la presión de las bases convoca a un
paro general el 29 de mayo – día en que se cumplen 50 años del Cordobazo – pero
cuidándose de que la medida no deje de
tener una fuerte control por parte de la burocracia misma.
Las direcciones burocráticas en el fondo apuntan a que el
curso del propio calendario electoral desvié el impulso a la profundización de
las medidas de lucha de los trabajadores. Es tarea de los trabajadores
aprovechar estas medidas como el paro general del 29 de mayo para impulsar
formas de lucha más contundente contra las patronales y el estado.
Hace 5 décadas la clase obrera en un contexto de clara
insurgencia, como vanguardia de los explotados y oprimidos de Córdoba, inicio
la caída de una dictadura, confiando la clase obrera misma en sus propios
métodos de lucha, haciendo temblar a las patronales y su estado. Esto nos
enseña el camino a seguir para los trabajadores. Para eso hoy en día los
trabajadores deben empezar por organizarse de manera independiente de la
burocracia sindical y convocar a asambleas con el fin de preparar la
huelga general indefinida contra el ajusta macrista.