Hoy se cumplen 44
años del golpe que dio origen a la dictadura genocida del 76. El golpe venía
precedido de diversas variantes de terrorismo estatal y para estatal burgués -
como la Triple A, Alianza Anticomunista Argentina, una organización terrorista
burguesa que asesino impunemente.
En las últimas
cuatro décadas el imperialismo refuerzo su ofensiva en Latinoamérica. Pueblos
enteros como Venezuela son asediados económicamente por el imperialismo y en
casos como Bolivia se manifiesta de nuevo el golpismo de la milicia burguesa.
El golpe del 76 significo la concreción de una derrota histórica para los
trabajadores. La derrota abrió paso a la eliminación de conquistas y la
recolonización del país continuada después por el régimen democratizante. Todo
gracias al exterminio de la vanguardia militante por parte de la dictadura
genocida. El golpe mismo parte de una ofensiva a nivel continental del
imperialismo manifestada en los golpes de Bolivia, Chile, Uruguay.
Hoy estamos en
una coyuntura en donde el imperialismo vuelve a recurrir al golpismo de formas
variadas como guerra hibrida, lawfare, etc. Ahora, el gran capital financiero y
la derecha, como Trump, Boris Johnson y Bolsonaro, buscan aprovechar la
pandemia para justificar medidas de fuerza que establezcan mayor control social
en varios países, mientras desprecian los cuidados sanitarios más elementales y
destruyen la salud pública. Es en el reagrupamiento independiente de los
trabajadores en donde está la mejor garantía para poder enfrentar con éxito al
golpismo en todas sus variantes. Solo la organización independiente de los
trabajadores de tipo internacionalista - que a nivel latinoamericano empieza
con la mira deforma continental - puede ser la única barrara efectiva contra el
terrorismo, la miseria y la peste capitalistas.
¡Castigo a los responsables
del golpe de ayer! ¡Organicémonos contra sus beneficiarios de hoy!