Fuga de tropas de EUA de Trípoli |
Hoy, el llamado Ejército Nacional Libio (ENL), comandado por el mariscal Khalifa Belqasim Haftter está avanzando sus posiciones sobre Trípoli, la capital de Libia, donde está sede el llamado Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN) reconocido por la ONU y apoyado por las potencias imperialistas como Estados Unidos y la Unión Europea.
El gobierno títere del GNA no resistió la ofensiva del ENL que usó contra el GAN los mismos métodos usados por el imperialismo contra Gadafi, como el de la zona de exclusión aérea.
El gobierno títere del GNA no resistió la ofensiva del ENL que usó contra el GAN los mismos métodos usados por el imperialismo contra Gadafi, como el de la zona de exclusión aérea.
"Creada por una comisión presidida por la ONU hace tres años, GAN es un gobierno sólo de nombre, siendo su único poder controlar los ingresos de Libia en el exterior. No tiene fuerza de seguridad en la propia capital controlada por las milicias en disputa. En febrero, el GNA persuadió a algunas milicias a volar hacia el sur para oponerse al avance de Haftter, pero el ENL, que incluye la fuerza aérea de Libia, impuso una zona de exclusión aérea. Un avión de transporte de la GNA fue bombardeado en el asfalto y otro, llevando a un comandante de la milicia, obligado a desviarse. Sin refuerzos, las milicias del sur se derrumbaron antes del avance del ENL.Los Estados Unidos, por su parte, hoy acusan a Haftter de ser un agente ruso, a pesar del hecho de que durante años se opuso a Gadafi y estaba viviendo en Estados Unidos como agente de la CIA. De hecho, el ENL ya obedeció a los intereses de EEUU y Francia, pero hoy, "Haftter también tiene importantes financiadores internacionales, incluyendo Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Rusia." (Petroleum Economist, Libya's oil fields fall into Haftar's hands).
En 2017, el llamado Ejército Nacional de Libia se apoderó del estratégico Golfo de Sidra, un punto clave para la producción de petróleo en África. En febrero de 2019, las fuerzas comandadas por Haftter asumieron el control del Sharara, el mayor campo petrolero del país, un punto vital para el gobierno de Trípoli. Sharara produce 315.000 barriles de petróleo al día y en el momento de su ocupación por el Ejército Nacional de Libia era explotada por la multinacional española Repsol. Antes de tomar Trípoli, Haftter pasó a controlar casi todos los campos de petróleo del país. Haftter es un populista armado que se apoyó en la insatisfacción popular del sur del país, abandonado por las fuerzas represivas leales al imperialismo.
"A pesar de los ingresos crecientes del petróleo en el país, que totalizaron 26 mil millones de dólares el año pasado, el sur de Libia se queja de falta de dinero, con infraestructura en ruinas y alta tasa de desempleo. Tobruk promete revertir esa tendencia, y las unidades del ENL fueron bienvenidas en muchas ciudades del sur.En medio del debilitamiento del control político y militar del país por Estados Unidos, los petroleros de la National Oil Corporation de varios campos decidieron entrar en huelga para reclamar un aumento salarial, una vez que la producción ahogó y los salarios no acompañaron. La principal paralización ocurrió en Sharara, en marzo de 2019.Los trabajadores de National Oil Corporation, como otros trabajadores del sector público, sufrieron a causa de una casi devaluación del dinar libio, que alimentó la inflación, ya que Libia importa la mayor parte de sus alimentos y otras necesidades.Alrededor de 50 a 60 trabajadores en El Sharara, vistiendo overoles azules, aparecieron en un vídeo exigiendo un aumento salarial del 67%, un número que el gobierno decidió en 2013.Este aumento de salario planificado nunca se ha implementado. Una vez que el gobierno se fijó en el monto, las finanzas públicas fueron alcanzadas por una serie de bloqueos de campos petroleros por grupos armados y manifestantes.Trabajadores en otros dos campos también publicaron fotos que los muestran exigiendo un aumento salarial, llamando su movimiento de "Sabaa Wa Steen", la palabra árabe a 67. (idem)El movimiento obrero y popular libio deben unir fuerzas contra el imperialismo sin, sin embargo, depositar cualquier confianza en Haftter o en el ENL, como viene haciendo los petroleros de la National Oil Corporation.
El avance del ENL provocó la fuga desesperada de las tropas de EEUU que ocupaban Trípoli. El imperialismo optó por batirse en retirada ante sufrir una humillante derrota como la que sufrió en Vietnam en 1975 o en Somalia en octubre de 1993, en un episodio que dio origen a la película "Halcón negro en peligro" (Black Hawk Down). Derrotas como éstas son síntomas de la "declinación del imperio norteamericano" y se han vuelto cada vez más frecuente. Crimea, Donbass, Siria, Turquía y ahora Libia, Estados Unidos sufrió una serie de derrotas en el llamado "viejo mundo".
Hafettr tiene todas las características de un mercenario y, por lo tanto, en busca de mejores condiciones de paga y de seguridad también pueden entrar en conflicto con sus patronos imperialistas, como en el pasado ocurrió con Bin Laden y su ejército guerrillero de Al Qaeda. Por el momento, los hechos apuntan que el ENL de Haftter se ha vuelto autónomo de todas las fracciones pro-imperialistas en el conflicto.
Así como en Siria en Libia hoy el imperialismo está siendo acorralado y de seguir esta tendencia será derrotado en Libia. El debilitamiento del imperialismo coincide con el resurgimiento del movimiento obrero.
La victoria de la huelga petrolera en la National Oil Corporation posibilita que el movimiento obrero y popular libio se fortalezca contra el imperialismo y sus títeres. Sin depositar ninguna confianza en Haftter, se puede hacer un frente único militar contra el imperialismo con el ENL. Sin embargo, esta no es más que una táctica que debe estar subordinada a la estrategia de la construcción de una alternativa proletaria y socialista a Libia con el control obrero y estatal del petróleo y del país de conjunto.
La derrota de EEUU en Libia, debilita sus planes de intervención militar en Venezuela y su intervención golpista neonazi en Brasil.
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