La división creciente del capital está haciendo avanzar una serie de batallas judiciales. En escándalos judiciales se descubrió que jueces, fiscales y servicios de inteligencia estaban en sociedad. Se acentúa la crisis al interior del estado profundo. Es en este contexto que esta avanzando una causa judicial contra Cristina Fernández Kirchner (CFK). En qué medida puede reproducir el fenómeno del encarcelamiento de Lula en Brasil lo desconocemos.
En las internas de la coalición oficialista – en donde el sector de la UCR que integra Ricardo Alfonsin está cada vez más crítico y distanciado del macrismo mismo .Es posible también ,que antes que a Macri, la mayoría de la dirigencia de la coalición oficialista, apoye como candidata a la presidencia a María Eugenia Vidal - la gobernadora macrista de la provincia de Buenos Aires, tal como incluso sugirió Bolsonaro. De ser así, se puede dar la situación en que no solo CFK sino que incluso ni Macri sean candidatos en las próximas elecciones. Todo esto demuestra el profundo desgaste que están teniendo el conjunto de los sectores políticos que se suceden en el gobierno del estado capitalista.
CFK finalmente no se presenta a la presidencia. Más bien CFK va como candidata a vicepresidenta de una fórmula que lleva a Alberto Fernández como presidente. Alberto Fernández fue jefe de gabinete de Néstor Kichner y era el que armaba – en mayor medida – los contactos del kichnerismo con el capital de alta concentración.
Después Alberto Fernández se distancio del propio kichnerismo, llego a oponerse incluso al tratado con Irán que impulso CFK desde el gobierno y hoy vuelve como un candidato posible del peronismo unificado. Hubo una movida reciente de Alberto Fernández con la liga de Intendentes del gran buenos aires, que son los que manejan los aparatos políticos de control territorial. No hay que olvidar que en un país de voto físico, lo territorial tiene más peso.
En fin esto se da en un contexto en donde el kichnerismo tiene algún avance, En la reciente elección provincial de La Pampa no solo se fortalecio el peronismo, sino también el kichnerismo ya que tambien fue posible que un kichnerista haya ganado en la capital provincial, hasta ahora en manos de la UCR, como parte de la coalición oficialista de “Cambiemos”, constituyéndose ya en la novena derrota electoral consecutiva que tiene la coalición macrista.
En la maniobra de ir de vice, CFK evita que le pase lo que le pasó a Lula, que una causa judicial desarticuló su candidatura y al propio PT.
Al ponerse como vice de Alberto Fernández, CFK automáticamente le transfiere el piso de votos del núcleo duro del kichenrismo. Esta transferencia ya está garantizada por esa jugada política y se mantiene más allá del avance que pueda tener las causas judiciales contra CFK. De esa forma no se repite la experiencia de Brasil en donde no se puedo garantizar una “transferencia” mayor de votos de Lula a Hadad en la medida en que sea sufriente para ganar la elección. Ahora con base en ese piso de voto kichnerista Alberto Fernández puede avanzar sobre los sectores peronistas no-kichneristas y hasta sobre sectores no-peronistas descontentos con el macrismo.
En esto es como se desenvuelve la actual “movida” política del kichnerismo. La mayor parte de la liga de gobernadores peronistas ya está haciendo movimientos de aproximación a la candidatura de Alberto Fernández en el contexto de una “renovación” conservadora del kichnerismo
Es tarea de los trabajadores el aprovechar el actual desgaste y división de la dirigencia política que se sucede al frente del estado capitalista, para organizarse en forma independiente de las patronales, sus partidos y la burocracia sindical.
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