Que el costo de la pandemia lo paguen los bancos, el conjunto de las empresas de crédito y los prestamistas, los grandes beneficiarios del endeudamiento.
Ante la cuarentena impuesta por la pandemia muchos trabajadores vieron sus salarios reducidos, alguno no lo cobraron en absoluto y los sectores vinculados a la economía informal se vieron sin entrada de dinero.
En ese contexto, varios trabajadores recurrieron al endeudamiento para sobrevivir y otros no pudieron afrontar las deudas que ya tenían por lo que se vieron penalizados con moras etc. La mitad de esa deuda es consecuencia de la pandemia.
El salario mínimo es de 16.875 pesos. En promedio, cada familia adeudaba en mayo debe 150.686 pesos. Ese monto no incluye los costos asociados a moras y retrasos, que fueron en incremento con los días en cuarentena y podrían incrementar en más de 50% ese stock. Así, surge de cruzar los datos del Banco Central con una encuesta entre 6089 hogares realizada por CERX entre el 17 y 22 de mayo
La deuda total de las familias creció 9,5% en un mes y el 22 de mayo llegaron a afectar a 12,1 millones de hogares, que equivalen al 87,7% de los hogares del país (casi 9 de cada 10). Frente a abril, 955 mil hogares más pasaron a tener deudas, principalmente no bancarias. Esto prepara una nueva esclavitud por deuda post-pandemia.
Por la refinanciación de la deuda privada de las familias a tasa negativa para que se licuen por inflación y por periodo de gracias hasta que los trabajadores se recuperen.
Por la eliminación de penalizaciones por mora etc contra los endeudados desde que comenzó la cuarentena retroactiva a principios de año.
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