¡Por la nacionalización del comercio exterior bajo control de los trabajadores!
El presidente argentino anunció la nacionalización del holding internacional Vicentin. El grupo Vicentin es la sexta compañía en el mercado de granos del país. En el 2018, Vicentin controlaba el 9 % del total de las exportaciones de granos, harinas y aceites, siendo la multinacional estadounidense Cargill la primera con el 14%. Por lo tanto, Vicentin ocupa un rol importante en ese rubro estratégico económico en Argentina.
Pero también, la holding, y más aún su nacionalización, tiene importancia mundial. Ya en el 2017, Argentina ya era el principal exportador mundial de harina de trigo y de aceite de soja en el ciclo 2016/17. Producía el 5% del total de granos del mundo y participaba en un 15% en el comercio de granos y subproductos. Para el caso del trigo, en el 2019/2020, la participación de Argentina en las exportaciones mundiales, crecería a 7,7% en la temporada 2019/20, el máximo en ocho años.
En el caso de la producción de aceite de soja, Argentina ya originaba en 2019 el 14%, de la producción global. Todo esto nos revela lo estratégico que es el sector de agroindustrial y de comercio de granos en Argentina y lo progresivo que es el, la nacionalización de Fernández, o sea, el avance del estatismo burgués en este rubro ya que le crea contradicciones – aunque muy tibias - al capital multinacional.
Alberto Fernández insistió en el lugar estratégico que ocupa el holding en la producción de alimentos del país, ya que además de sus terminales portuarias orientadas al comercio de granos, su actividad incluye la producción textil, carnes, miel y otras ramas de la alimentación. Además el grupo Vicentin tiene ramificaciones en algodoneras, vino, biodiesel, etc. Vicentin es la cerealera de capital nacional más grande del país. Con Filiales en Uruguay, Paraguay y Brasil.
Es también el mayor exportador del segmento MOA, manufacturas de origen agropecuario, encabezando las exportaciones de harinas (20% del total) y de aceites (25%). Otro ranking que lidera es el de la producción de aceite de girasol, con el 20% de la producción total del país.
En lo inmediato a Vicentin lo administrara YPF agro. Siendo YPF la petrolera de mayoría estatal tras la restatizacion que hizo el kichnerismo en el 2012.
La intervención del Estado en la empresa empezará por 60 días a partir de un decreto de necesidad y urgencia. El decreto fue anunciado por Alerto Fernández el día 8 de junio. Se aplicará ni bien se publique en el Boletín Oficial. Sólo puede ser anulado por las dos Cámaras del Congreso. Lo que parece ahora imposible con la mayoría propia que controla el Frente de Todos en el Senado. El proyecto de ley de la expropiación será tramitado en el congreso donde en diputados el Frente de Todos buscará la alianza con partidos provinciales.
La maniobra de expropiar al grupo Vicentin impidió que el ex ministro menemista y empresario del holding de medios grupo América sé quedara con el propio grupo Vicentin en asociación al fondo CarVal.
La tendencia a la expropiación empezó a cobrar fuerza por la millonaria deuda que el grupo Vicentin tenía con la banca estatal - Banco Nación - en función de los créditos que le dieron durante la presidencia de Macri, créditos que habían quedado impagos. Con el anuncio de la intervención y posterior expropiación se evita que el grupo Vicentin quede en manos del capital multinacional.
La envergadura de Vicentin le permite al estado contar con una empresa testigo en exportación de granos como es YPF en el mercado de naftas es decir una empresa que le permita participar en la fijación del precio en este caso de Vicentin del precio de compra. Además Vicentin al ser una exportadora y vender en dólares le permite al estado una mayor intervención en el mercado de cambios. Todo en un contexto donde, según el último dato de 2019, la cadena agroindustrial detenta una participación del 63% en el total exportado del país.
Alberto Fernández presenta la expropiación de Vicentin como un avance en la soberanía alimentario por el rol que el grupo agroindustrial juega en ese rubro como en aceiteras, frigoríficos, mercado cerealero, etc. Claro que el fin de esto es poner pie en un sector de la renta agraria para así engordar a las fracciones burguesas en que el gobierno de Alberto Fernández busca sustentarse.
En ese rol de empresa testigo en el mercado de granos Alberto Fernández busca aproximarse a las patronales del agro y la clase media rural, su continua apelación a los “productores” ya Buzzi de la Federación Agraria salió a respaldar la intervención del grupo agroindustrial
Mientras tanto Alberto Fernández busca conciliar con los acreedores externos la deuda heredada del macrismo sin avanzar siquiera en investigar esa deuda misma.
Todavía, esta nacionalización por el estado patronal no es suficiente para que la renta agraria generada por este holding sirva a la mayoría de la populación de forma justa. El nacionalismo burgués es progresivo frente al privatismo entreguista pró-imperialista de la era Macri, pero sirve más a la clase burguesa parasitaria del Estado que habita en torno del gobierno que a la mayoría nacional.
Debemos seguir en la lucha por una expropiación, sin pago, bajo control obrero como la mejor medida para prevenirse de maniobras especulativas futuras que terminen entregando a Vicentin a manos del capital multinacional. Esta lucha hace parte de la estrategia por un gobierno propio de la clase obrera y por el socialismo.
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