Trabajadores: cuidado con los falsos 'amigos' fascistas de la OTAN
Los mineros de la ciudad de Antracita, en la República Popular de Lugansk (RPL), más de 100 obreros del carbón que estaban en huelga en la mina Komsomolskaya hace una semana, desde el 6 de junio, cumplieron con sus demandas y la compañía pagará el sueldo atrasado debido a ellos Después de la represión desatada la semana pasada por las autoridades de RPL, con cerca de 25 arrestos de mineros y activistas de izquierda, el gobierno se comprometió a no procesar a los huelguistas.
Parece ser una victoria considerable para los mineros del este de Ucrania contra los oligarcas que poseen y controlan las minas. Este es un conflicto local de la lucha de clases entre obreros y capitalistas que ocurre dentro de otro conflicto intercapitalista internacional entre Rusia y el imperialismo atlántista (Estados Unidos – Unión Europea). El segundo conflicto está impregnado por la defensa de la autodeterminación nacional y la resistencia contra los elementos fascistas que tomaron el poder con el apoyo de la OTAN en el golpe de estado de Maidan 2014.
En el conflicto local, el régimen en la región, principalmente de lengua rusa, no dudó en atacar a su propia clase trabajadora con represión, desde el arresto y la tortura de algunos de los principales militantes en la lucha, hasta interferir en las redes sociales y tratando de impedir a los partidarios de la huelga para usarlas para organizarse. El gobierno de la República Popular de Lugansk (RPL) utilizó las medidas para combatir la pandemia de Covid-19 como una excusa para tratar de evitar la organización y la acción de la clase trabajadora.
Nosotros, como marxistas y antiimperialistas, obviamente apoyamos la máxima solidaridad internacional para los trabajadores en la lucha contra sus opresores capitalistas en todos los lugares que se libere esa resistencia, y, obviamente, incluso en las regiones de habla rusa que se han separado de Ucrania. Después del golpe de estado Maidan fascista pro-OTAN de 2014 que llevó al poder en Kiev un régimen que buscaba controlar a toda Ucrania, incluida su población de habla rusa en las regiones más industriales del este del país, para la OTAN y la Unión Europea.
Notamos que muchos de los que están haciendo un gran apoyo a los mineros de Lugansk ahora, denunciando el 'separatismo' de las repúblicas de habla rusa, lo hacen al apoyar implícitamente al régimen de Kiev, anteriormente de Poroshenko, ahora Zelensky, quien parece ser el hombre de Trump, y están denunciando a la dirección de Lugansk por su represión contra los mineros. Bueno, esa represión ciertamente necesita ser denunciada. Pero los trabajadores deben estar alertas contra algunos lobos con piel de cordero, nos referimos a los que se opusieron a la autodeterminación de todo el pueblo del este ucraniano, incluidos los mineros de Komsomolskaya, y apoyaron el golpe de la OTAN que llevó a cabo una sangrienta masacre de sindicalistas en mayo de 2014, donde 48 militantes murieron quemados cuando la Casa Sindical de Odessa fue incendiada por una multitud liderada por fascistas del movimiento Maidan pro OTAN.
En el conflicto entre el imperialismo de la OTAN , sus títeres y sátrapas, partidarios de la expansión de la OTAN en la ex- URSS, estamos militarmente del lado de quienes se resisten a la OTAN y al imperialismo liderado por Estados Unidos. Pero no damos apoyo político a las fuerzas burguesas que resisten el imperialismo. De hecho, como lo demuestran los recortes de empleos, cierres y recortes salariales que provocaron esta huelga y ocupación, las fuerzas capitalistas en Rusia que apoyan a Putin y su propio proyecto nacionalista para construir un capitalismo ruso más fuerte también oprimen a su clase "propia" clase obrera y no incorporan ninguna alternativa sistémica a los imperialistas a quienes les gustaría conquistarlos y someterlos.
De hecho, una de las principales razones de la continua expansión de la OTAN en la ex-URSS es la creencia de que el proletariado ruso, que fue la fuerza impulsora de la Revolución de Octubre, no fue privado de su conciencia de clase lo suficiente como para hacerlo imposible. Un renacimiento del comunismo que tanto temen las clases dominantes occidentales. El nacionalismo conservador ruso de Putin no los tranquiliza; consideran que su tipo es muy débil. Quieren un gobierno directo de sus agentes y marionetas para que el espectro comunista sea totalmente exorcizado de Rusia y el proletariado permanezca servil e impotente.
Buscamos exactamente lo contrario. Buscamos el resurgimiento político del comunismo en la ex-URSS a través de la solidaridad internacional entre las luchas de los trabajadores, incluso cuando los opresores inmediatos son fuerzas burguesas que actualmente están en desacuerdo con el imperialismo. ¿Porque? Porque la fuerza social que material y subjetivamente tiene un interés de clase real en destruir el imperialismo es el proletariado con conciencia de clase. Nosotros, desde la Facción Trotskista de la Lucha Socialista y CVCI, hemos participado en la lucha antifascista de los comunistas ucranianos desde 2014, tanto internacionalmente como en Ucrania, como Borotba, e instamos a estos grupos a organizar una campaña de solidaridad internacional para los mineros y las luchas de Komsomolskaya y por las luchas obreras que claramente se oponen a Maidan y al imperialismo expansionista de la OTAN que ahora hacen demagogia con las luchas obreras en el este de Ucrania para tratar de obtener apoyo para los peores enemigos de la clase trabajadora.
Los mineros de la ciudad de Antracita, en la República Popular de Lugansk (RPL), más de 100 obreros del carbón que estaban en huelga en la mina Komsomolskaya hace una semana, desde el 6 de junio, cumplieron con sus demandas y la compañía pagará el sueldo atrasado debido a ellos Después de la represión desatada la semana pasada por las autoridades de RPL, con cerca de 25 arrestos de mineros y activistas de izquierda, el gobierno se comprometió a no procesar a los huelguistas.
Parece ser una victoria considerable para los mineros del este de Ucrania contra los oligarcas que poseen y controlan las minas. Este es un conflicto local de la lucha de clases entre obreros y capitalistas que ocurre dentro de otro conflicto intercapitalista internacional entre Rusia y el imperialismo atlántista (Estados Unidos – Unión Europea). El segundo conflicto está impregnado por la defensa de la autodeterminación nacional y la resistencia contra los elementos fascistas que tomaron el poder con el apoyo de la OTAN en el golpe de estado de Maidan 2014.
En el conflicto local, el régimen en la región, principalmente de lengua rusa, no dudó en atacar a su propia clase trabajadora con represión, desde el arresto y la tortura de algunos de los principales militantes en la lucha, hasta interferir en las redes sociales y tratando de impedir a los partidarios de la huelga para usarlas para organizarse. El gobierno de la República Popular de Lugansk (RPL) utilizó las medidas para combatir la pandemia de Covid-19 como una excusa para tratar de evitar la organización y la acción de la clase trabajadora.
Nosotros, como marxistas y antiimperialistas, obviamente apoyamos la máxima solidaridad internacional para los trabajadores en la lucha contra sus opresores capitalistas en todos los lugares que se libere esa resistencia, y, obviamente, incluso en las regiones de habla rusa que se han separado de Ucrania. Después del golpe de estado Maidan fascista pro-OTAN de 2014 que llevó al poder en Kiev un régimen que buscaba controlar a toda Ucrania, incluida su población de habla rusa en las regiones más industriales del este del país, para la OTAN y la Unión Europea.
Notamos que muchos de los que están haciendo un gran apoyo a los mineros de Lugansk ahora, denunciando el 'separatismo' de las repúblicas de habla rusa, lo hacen al apoyar implícitamente al régimen de Kiev, anteriormente de Poroshenko, ahora Zelensky, quien parece ser el hombre de Trump, y están denunciando a la dirección de Lugansk por su represión contra los mineros. Bueno, esa represión ciertamente necesita ser denunciada. Pero los trabajadores deben estar alertas contra algunos lobos con piel de cordero, nos referimos a los que se opusieron a la autodeterminación de todo el pueblo del este ucraniano, incluidos los mineros de Komsomolskaya, y apoyaron el golpe de la OTAN que llevó a cabo una sangrienta masacre de sindicalistas en mayo de 2014, donde 48 militantes murieron quemados cuando la Casa Sindical de Odessa fue incendiada por una multitud liderada por fascistas del movimiento Maidan pro OTAN.
En el conflicto entre el imperialismo de la OTAN , sus títeres y sátrapas, partidarios de la expansión de la OTAN en la ex- URSS, estamos militarmente del lado de quienes se resisten a la OTAN y al imperialismo liderado por Estados Unidos. Pero no damos apoyo político a las fuerzas burguesas que resisten el imperialismo. De hecho, como lo demuestran los recortes de empleos, cierres y recortes salariales que provocaron esta huelga y ocupación, las fuerzas capitalistas en Rusia que apoyan a Putin y su propio proyecto nacionalista para construir un capitalismo ruso más fuerte también oprimen a su clase "propia" clase obrera y no incorporan ninguna alternativa sistémica a los imperialistas a quienes les gustaría conquistarlos y someterlos.
De hecho, una de las principales razones de la continua expansión de la OTAN en la ex-URSS es la creencia de que el proletariado ruso, que fue la fuerza impulsora de la Revolución de Octubre, no fue privado de su conciencia de clase lo suficiente como para hacerlo imposible. Un renacimiento del comunismo que tanto temen las clases dominantes occidentales. El nacionalismo conservador ruso de Putin no los tranquiliza; consideran que su tipo es muy débil. Quieren un gobierno directo de sus agentes y marionetas para que el espectro comunista sea totalmente exorcizado de Rusia y el proletariado permanezca servil e impotente.
Buscamos exactamente lo contrario. Buscamos el resurgimiento político del comunismo en la ex-URSS a través de la solidaridad internacional entre las luchas de los trabajadores, incluso cuando los opresores inmediatos son fuerzas burguesas que actualmente están en desacuerdo con el imperialismo. ¿Porque? Porque la fuerza social que material y subjetivamente tiene un interés de clase real en destruir el imperialismo es el proletariado con conciencia de clase. Nosotros, desde la Facción Trotskista de la Lucha Socialista y CVCI, hemos participado en la lucha antifascista de los comunistas ucranianos desde 2014, tanto internacionalmente como en Ucrania, como Borotba, e instamos a estos grupos a organizar una campaña de solidaridad internacional para los mineros y las luchas de Komsomolskaya y por las luchas obreras que claramente se oponen a Maidan y al imperialismo expansionista de la OTAN que ahora hacen demagogia con las luchas obreras en el este de Ucrania para tratar de obtener apoyo para los peores enemigos de la clase trabajadora.
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