¡Por la defensa incondicional del estado obrero de Cuba!
DECLARACIÓN DEL CVCI
El imperialismo estadounidense – dentro del cual como componente orgánico se encuentra la burguesía gusana- como parte de su campaña criminal contra el estado obrero está impulsando mediante el uso de técnicas de guerra híbrida una movilización derechista este 15 de noviembre en Cuba.
Desde el propio imperialismo funcionarios estadounidenses han emitido una serie de declaraciones en apoyo de las próximas manifestaciones.
“Estados Unidos comparte la visión del pueblo cubano: democracia, prosperidad y derechos humanos. Apoyamos su derecho a reunirse pacíficamente el 15 de noviembre y hacemos un llamado al gobierno cubano para que permita la libertad de expresión y escuche al pueblo. Sus voces no pueden ser silenciadas”, escribió Brian A. Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental. (The United States is Organizing a Color Revolution in Cuba for November 15)
Obvio que la “libertad” a la que refieren los funcionarios imperialistas es la libertad del capital internacional de explotar a los trabajadores de Cuba por parte del propio imperialismo y por “pueblo” cubano se refieren a loe elementos contrarrevolucionarios que participan de las movilizaciones derechistas. Así como que los “derechos humanos” en boca del principal promotor de dictaduras genocidas en el continente – el imperialismo estadounidense- no pasa del derecho de a explotar al auténtico pueblo de Cuba.
Solamente sectores corrompidos o cegados por la opinión publica burguesa pueden en nombre de la “izquierda” no ver la maniobra imperialista – incluyendo sobre todo a la burguesía gusana- detrás de las movilizaciones derechistas que se preparan en Cuba para este 15 de noviembre.
Es deber de todos lo que se identifican con los principios básicos del comunismo y las luchas antiimperialistas el condenar duramente la campaña anti estado obrero de la que forma parte de la movilización preparada para este 15 de noviembre.
En ese sentido, criticamos la política liberalizante del régimen cubano por flexibilizar la lucha contra el imperialismo y su contrarrevolución bajo la forma de guerra hibrida, adaptándose con medidas restauracionistas y tolerando la campaña de los agentes de la reacción.
Hay que señalar que en el área de control geoestratégico directo del imperialismo estadounidense - como el Caribe - cualquier movimiento que no tenga por norte la defensa del estado obrero será utilizado como parte de la campaña contrarrevolucionaria del propio imperialismo. Así, por ejemplo, tienen que ser vistas las maniobras del imperialismo en Haití como parte-también - del cerco que se está haciendo contra el estado obrero de Cuba. Por lo tanto ante esta nueva ofensiva imperialista que se viene preparando desde varios frentes dentro y fuera de Cuba hay que profundizar más que nunca la defensa del propio estado obrero de Cuba.
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