PAKISTÁN

Libertad para Kahn, derrotar al imperialismo y sus agentes de derecha

Declaración del Comité de vinculación para la Cuarta Internacional




Una verdadera convulsión política y una rebelión popular se desató en Pakistán, tras la detención del ex primer ministro Imran Khan.

En 2022, Khan fue expulsado del gobierno por la oposición de derecha proimperialista.

En 2023, en plena campaña electoral, el sufrió un atentado en una reunión, siendo ametrallado en las piernas. El hecho de que no muriera en el ataque, como la ex primera ministra Benazir Butho, que fue víctima de una situación similar, aumentó aún más la popularidad de Khan, el candidato favorita de la población trabajadora.
Después de que las masas convocadas por el Movimiento Pakistaní por la justicia, PTI, el partido de Kahn, salieran a la calle y protagonizaran violentos enfrentamientos contra las fuerzas represivas, el régimen se dividió y el tribunal supremo del país reconoció que la detención de Khan era ilegal y exigió su liberación inmediata.

Varios factores hicieron de Kahn y su partido los líderes del proceso político actual.

1. Siglos de resistencia a la opresión imperialista, desde el Imperio Británico, como ya lo registraron Marx y Engels;

2. Conflictos fronterizos con India por Cachemira provocados artificialmente por las clases dominantes regionales desde 1947;

3. dos décadas de la invasión militar estadounidense de Afganistán, la ocupación más duradera del siglo XXI, que agravó la opresión nacional en Pakistán;

4. La decadencia política del PPP, una vez uno de los partidos de izquierda más grandes de Asia.

Todos estos elementos hicieron que una organización política anteriormente irrelevante capitalizara el descontento popular criticando la geopolítica imperialista sobre el país y acercándose a Rusia y China en un momento de declive de la hegemonía estadounidense y ascenso del bloque euroasiático.

El exjugador de críquet fue elegido en 2018 con un programa de pacificación de las relaciones con India, acercamiento con China y Rusia, habiendo firmado un acuerdo para construir un gasoducto con Rusia, el Pakistan Streamer, en 2020. El PTI es un partido burgués reformista de la política régimen, defensor de un estado de bienestar contra la concentración extrema de la riqueza y la discriminación religiosa.

El PTI inició su proyección en el escenario político paquistaní, dominado por la derecha islámica del PML-Q identificada con la dictadura militar de Pervez Musharraf (1999-2008) y por el PPP luego de que organizara una protesta contra los ataques con drones en Pakistán el 23 de noviembre. 2013 en Peshawar, donde instó al gobierno federal a forzar el fin de los ataques con aviones no tripulados de la CIA de EE. UU. y bloquear los suministros de la OTAN en todo el país a Afganistán. “Presionaremos a Estados Unidos y nuestra protesta continuará si no se detienen los ataques con drones”.

Los comunistas deben apoyar toda acción de los pueblos oprimidos y sus representantes políticos contra el imperialismo y reclamar libertad y plenos derechos políticos para las direcciones nacionalistas, en este caso la de Kahn. Al mismo tiempo, señalamos que su programa político burgués y su defensa del mundo capitalista multipolar son insuficientes para librar a Pakistán de toda opresión nacional y social y que sólo a través de una revolución socialista es posible eliminar los profundos flagelos impuestos por el capitalismo sobre la población como extrema desigualdad social y la opresión religiosa.