jueves, 8 de diciembre de 2022

LAWFARE EN CONTRA CFK

Mafia mediático-judicial y golpismo en Argentina



El 6 de diciembre en Capital Federal el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N 2 condenó a la vicepresidenta Cristina Kirchner a seis años de prisión. La condena-incluye una inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. La condena se hace luego de tres años y medio de debate judicial por la causa por la concesión de obras públicas en Santa Cruz.

Así lo determinó la sentencia de los magistrados Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini, en un caso que tuvo también como imputados al empresario Lázaro Báez quien también fue condenado a la pena de 6 años de prisión.

La lectura del veredicto, que se realizó por videoconferencia para todas las partes y con la presencia en el tribunal de los tres jueces, fue realizada por el magistrado Jorge Gorini.

Previamente como muestra de la convivencia del poder judicial con la oposición de derecha hubo reunión que incluye a funcionarios del Macrismo, jueces y fiscales del poder judicial, agentes de inteligencia, operadores mediáticos y ejecutivos de corporaciones mediáticas como el Grupo Clarín. Se reunieron en la propiedad de Joe Lewis, en Lago Escondido, provincia de Rio Negro. Lewis es íntimo amigo de Mauricio Macri. Lewis es multimillonario británico también latifundista patagónico que tiene cerrado el acceso al Lago Escondido.

La coalición golpista esta por detrás de la guerra híbrida y logro conquistar la batalla de la condena a pesar de que hubo tribunales que fallaron en contra de esa medida. El Gobierno Nacional denunció a los jueces federales, al CEO del Grupo Clarín y a otros implicados en el vuelo a Lago Escondido. Los investigarán – dentro del propio sistema judicial – por el presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y dádivas.

Por ahora CFK está protegida. Senado, rol de vicepresidenta en Argentina, cualquier posibilidad de juicio político está descartada por la mayoría que tiene el FDT en el senado y la imposibilidad de la oposición de derecha de tener los 2/3 en diputados.

En Argentina un juicio político al presidente o vicepresidente es legalmente viable solo cuando la Cámara de Diputados que es quien ejerce la acusación, cuando esta cuenta con una mayoría de 2 tercios de los presentes, ante el Senado, que con la misma mayoría juzga al acusado por Diputados. Es decir, por ahora, el avance de la oposición en contra CFK es mediado por su mandato como vicepresidenta. Pero esto es muy frágil y puede cambiar con el avance de la guerra híbrida del imperialismo en contra la clase trabajadora, guerra que tiene a CFK como un obstáculo, como piensa la coalición golpista derechista que busca librarse de CFK de cualquier forma.

En lo inmediato Cristina Fernández Kirchner anunció que no será candidata a presidenta ni a ningún otro cargo el año que viene y que se quedará sin fueros (es decir inmunidades legales por el cargo que desempeña) antes del 10 de diciembre de 2023. Una táctica defensiva, que nos parece un profundo equivoco político que se vuelve en contra ella.

En la lucha en contra el golpismo, la derecha y el imperialismo, que están en la ofensiva, que tiene el poder, aunque no el gobierno, no hay que renunciar a ninguno de sus instrumentos. Ellos son un frente amplio que utilizan todos los medios. Recordemos lo que decía Claudio Katz a pocos días:

"El frustrado crimen fue la gota final de la escalada precipitada por un juicio infame. Ese espectáculo fue montado a partir de una causa fraguada, que carece de indicios incriminatorios de la vicepresidenta. El país estuvo al borde de una tragedia por un operativo fraudulento, con varios elementos semejantes a la emboscada que desplazó a Dilma del gobierno brasileño" (Texto completo en: Un punto de inflexión”) 

Hay una relación estrecha entre el atentado de septiembre a CFK, la persecución judicial contra la propia CFK y la dinámica de golpes en Latinoamérica como el que fue en el 2016 contra Dilma en Brasil. Como bien señala Caludio Katz.

Es tarea de los trabajadores el avanzar en su propio agrupamiento independiente de la clase dominante. para avanzar en reivindicaciones democráticas elementales, tales como la elección por voto directo de jueces y fiscales o nacionalización bajo control de los trabajadores de los medios audiovisuales de comunicación, combinando estas reivindicaciones con la lucha por los intereses históricos de la clase trabajadora.

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